¿Alguna vez te has sentido más solo que el café que tenías delante y hasta pensaste en entablar conversación con él? Hay tardes muy frías…
Publicado por Diversidad Literaria en Porciones del Alma V.
Café solo
Sobre la superficie del café recién servido, humeante, se bañaba un corazón. Lo miraba pensando en la inconsistencia de su reflejo, igual que el de su realidad. Sentado cerca de la puerta, lamentaba que nadie se preocupara por cerrarla. Cada vez que abrían, entraba el frío y salía la paciencia. Y la lluvia, afuera, limpiaba -afanosa- las calles vacías, dibujando un espejo en las aceras, que devolvían, un atardecer más, la imagen de una soledad infinita.